La ATM (o articulación temporomandibular) es la articulación que relaciona la mandíbula con el cráneo, permitiendo la apertura y cierre de la boca. Constantemente hacemos mucho uso de ella, por ejemplo: para hablar, masticar, tragar, bostezar, gesticular, etc.
Generalmente, los trastornos y alteraciones en la ATM suelen originarse debido al bruxismo. Dicha patología se define como: la actividad no funcional o un hábito parafuncional que se caracteriza por un movimiento repetitivo e inconsciente de apriete o rechinamiento dental.
Por lo general, el bruxismo suele activarse durante las horas de sueño, por ello es considerada una “enfermedad silenciosa”. Por otra parte, se estima que el bruxismo y los trastornos de la ATM son un problema que lo padece cerca del 70% de la población, lo que significa que es una afección común.