¿Qué implante dental es mejor?

Antes de comenzar un procedimiento tan complejo como la colocación de implantes dentales, es importante que sepas identificar cuál es el mejor de todos. 

Si de reemplazar dientes perdidos o dañados se trata, los implantes dentales son la mejor alternativa de todas. No solo ofrecen una alternativa permanente con aspecto natural, en comparación con las dentaduras postizas, que muchas veces son removibles, sino que proporcionan muchos otros beneficios. 

Desde la estabilidad y durabilidad, hasta la preservación del hueso. Los implantes dentales son capaces de sostener un diente o una serie de dientes artificiales. 

Pero, cuando se trata de este tipo de procedimientos, no existe un implante dental único. En realidad, se pueden destacar una serie de tipos de implantes dentales, que según la técnica, son perfectos para casos particulares. 

¿Qué implante dental es mejor?

¿Qué implante dental es mejor?

 

Es cada vez más común preguntarles a los especialistas en un primer momento “¿Qué implante dental es el mejor?”. Y esto resulta comprensible, pues los pacientes siempre desearán la atención más adecuada para sus situaciones. 

Sin embargo, no existe un implante único que sea el mejor para todos, hay varios factores a tener en cuenta al elegir el más adecuado para cada persona. Como lo puede ser el material de elaboración, que muchas veces varía entre el titanio y la zircona; o, simplemente evaluar la clase de implante dental. 

Tipos de implantes:

A pesar de que los implantes dentales son elementos metálicos que se colocan tras un procedimiento quirúrgico, debajo de las encías, existen muchos tipos de implantes. Pero, en términos generales, sirven para colocar sobre ellos las coronas o puentes fijos que reemplazarán a las piezas dentarias perdidas. En este sentido, los tipos de implantes dentales se diferencian entre: 

1.Implantes endoóseos u osteointegrados:

Se trata de los implantes más usados en la actualidad debido a su facilidad para adaptarse a otras alternativas, como es el caso de puentes o dentaduras postizas. Se insertan en la mandíbula o maxilar superior mediante un tornillo que actúa como raíz artificial, tras una perforación. 

Es importante mencionar que lleva este nombre debido al proceso que debe ocurrir, posterior a la intervención quirúrgica. Y es que el implante debe fijarse al hueso, por medio de la osteointegración, para que el tratamiento pueda considerarse exitoso. No obstante, este proceso puede tardar un par de meses, ya que el implante se debe fusionar con el hueso. 

En cuanto a la forma que tienen, pueden variar en cónicos, cilíndricos y laminados. Y la elección entre estas opciones dependerá de la anatomía del paciente, la ubicación en la boca y las preferencias del profesional dental. 

Los implantes cónicos tienen una forma similar a un cono invertido, su parte superior es mucho más ancha y se estrecha hacia la base. Aquellos cilíndricos tienen una forma más uniforme y recta en toda su longitud, facilitando la inserción en el hueso. Y los implantes laminados ofrecen una estructura en capas o láminas, con superficies texturizadas o rugosas.

2.Implantes subperiósticos:

Los implantes subperiósticos son una opción valiosa en el campo de la odontología para aquellos pacientes que enfrentan dificultades con los implantes dentales convencionales. Usualmente, muchos pacientes, debido a una pérdida significativa de hueso en el maxilar, requieren de implantes especiales, y es ahí cuando se prefieren los subperiósticos. 

Este tipo de opciones, están diseñadas para proporcionar estabilidad y soporte a las prótesis dentales. Especialmente en aquellos pacientes que no tienen suficiente hueso para colocar implantes tradicionales.

A diferencia de los implantes convencionales que se colocan directamente en el hueso, cuando se trata de implantes subperiósticos, suelen colocarse debajo del tejido gingival, encima del hueso maxilar. Sin embargo, como punto favorable, este tipo de implantes no requieren de osteointegración, por lo que la recuperación es mucho más rápida. 

3.Implantes cigomáticos:

En realidad, los implantes cigomáticos son los menos usados de todos, debido a que se trata de un proceso complicado en comparación con las opciones anteriores. Ya que se colocan directamente en el hueso cigomático o malar (pómulo), lo que resulta más delicado.

Este tipo de implantes están diseñados para pacientes con atrofia severa del maxilar superior, lo que significa que tienen muy poco hueso en esa área. El objetivo principal de estos implantes tiene que ver con proporcionar un anclaje adecuado para las prótesis implanto-soportadas. Y es que, estas prótesis son dentaduras postizas que se sostienen mediante implantes dentales, por lo que los cigomáticos resultan perfectos.  

Ahora bien, es importante mencionar que el hueso cigomático, también llamado malar, es fuerte y capaz de soportar la presión generada al masticar. Esta es la razón por la que se utiliza como punto de anclaje para los implantes. 

Pero, para poder llegar a este hueso, el implante debe tener aproximadamente 55 mm de longitud, en comparación con otros tipos que solo requieren entre 6 a 12 mm.  

En resumen, la elección del mejor implante dental depende de factores como la salud bucal, la experiencia del profesional y las necesidades del paciente. Lo más recomendable es consultar con un especialista para determinar la opción más adecuada para cada caso.

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