Los implantes dentales son la mejor solución para los dientes muy deteriorados o cuando se han perdido totalmente. Sin embargo, no todos saben que es posible realizar un implante dental sin cirugía.
Son muchas las personas en todo el mundo que necesitan implantes dentales, pero que terminan postergando sus tratamientos por rechazo al procedimiento quirúrgico. Por esto te hablaremos de cómo se puede realizar un implante dental sin cirugía.
Un implante dental es una estructura artificial diseñada para reemplazar la raíz de un diente perdido y proporcionar una base sólida para un diente de reemplazo, como una corona o una prótesis dental.
Consiste en un pequeño tornillo de titanio u otro material biocompatible que se inserta quirúrgicamente en el hueso de la mandíbula o maxilar, donde previamente había una raíz dental natural.
El implante dental se integra con el hueso a través de un proceso llamado osteointegración, durante el cual el hueso circundante crece y se adhiere firmemente al implante, proporcionando una base estable y duradera para el diente artificial.
¿Cuál es el problema con la cirugía?
Muchas personas experimentan miedo o ansiedad ante la idea de someterse a la cirugía de implantes dentales debido a varios factores:
- Miedo al dolor: El temor al dolor durante el procedimiento quirúrgico es una preocupación común. Aunque se utiliza anestesia local para adormecer el área, algunas personas todavía temen sentir incomodidad o molestias durante la cirugía.
- Miedo a las agujas y procedimientos médicos: El miedo a las agujas y a los procedimientos médicos en general puede ser un factor que contribuya a la ansiedad. La idea de recibir inyecciones para adormecer el área o cualquier otro procedimiento médico puede desencadenar miedo en algunas personas.
- Miedo a la falta de control: La sensación de no estar en control durante la cirugía, donde el paciente debe confiar completamente en el profesional dental, puede ser inquietante para algunas personas. Esto puede generar ansiedad relacionada con posibles complicaciones o resultados no deseados.
- Miedo a las complicaciones: Existe la preocupación de que puedan surgir complicaciones durante o después del procedimiento, como infecciones, sangrado excesivo o problemas de cicatrización. Estas preocupaciones a menudo se alimentan de experiencias previas negativas o de información errónea.
- Miedo a lo desconocido: Para muchas personas, el miedo proviene de no saber exactamente qué esperar durante el procedimiento y el período de recuperación. La falta de comprensión sobre el proceso puede amplificar la ansiedad.
Por suerte, para las personas que experimentan rechazo por las cirugías, existen formas innovadoras que permiten realizar implantes sin la necesidad de la intervención quirúrgica.
¿Cómo se hace un implante dental sin cirugía?
Los implantes dentales sin cirugía son una opción innovadora para restaurar dientes perdidos o dañados sin necesidad de someterse a una intervención quirúrgica invasiva. Este enfoque se basa en tecnologías y técnicas avanzadas que permiten la colocación de implantes de manera menos invasiva y más cómoda para el paciente.
En lugar de la cirugía tradicional, que implica abrir el tejido gingival para colocar el implante directamente en el hueso maxilar o mandibular, los implantes dentales sin cirugía utilizan métodos menos invasivos como la técnica de carga inmediata o implantes mínimamente invasivos.
Una técnica común es la colocación de implantes mediante el uso de guías quirúrgicas computarizadas. Esto implica el escaneo tridimensional de la boca del paciente para crear un modelo digital preciso de la mandíbula y los dientes.
Con esta información, se diseña una guía quirúrgica personalizada que dirige con precisión la colocación de los implantes en la posición óptima, sin la necesidad de realizar incisiones grandes.
Otra técnica es la implantología de carga inmediata, donde se colocan los implantes y los dientes temporales o definitivos en una sola visita, utilizando implantes específicamente diseñados para esta técnica que permiten una fijación inicial segura sin esperar meses para la osteointegración completa.
Estas técnicas minimizan el trauma quirúrgico, reducen el tiempo de recuperación y pueden ser menos costosas en comparación con la cirugía tradicional de implantes dentales. Además, al minimizar el trauma tisular, se preserva mejor la estructura ósea y gingival circundante, lo que puede mejorar los resultados estéticos y funcionales a largo plazo.
No todos pueden evitar la cirugía
Es importante destacar que no todos los casos son adecuados para implantes dentales sin cirugía. La viabilidad de este enfoque depende de la salud bucal del paciente, la cantidad y calidad del hueso disponible y otros factores específicos del caso.
En algunos casos más complejos o donde se requiere una mayor estabilidad inicial, la cirugía tradicional puede seguir siendo la mejor opción.
Por ende, en caso de que necesites un implante dental, deberás consultar con tu odontólogo de confianza para saber si puedes cambiar el procedimiento tradicional y optar por otra opción. Será el profesional el que te indique cuál es la mejor manera de hacerlo.