Aparatos funcionales ortodoncia

La aparatología funcional fue creada por Norman William Kingsley, en el año 1879, cuando diseñó un aparato removible superior con un plano inclinado para generar avance mandibular. Ese momento marcó el inicio de un área de la ortodoncia que hasta el día de hoy ha crecido mucho. Actualmente, los aparatos funcionales son muy utilizados por los especialistas de la ortodoncia, debido a su eficacia comprobada.

¿Qué son los aparatos funcionales en ortodoncia?

¿Qué son los aparatos funcionales en ortodoncia?

Los aparatos funcionales en ortodoncia son una especie de brackets que utiliza las fuerzas musculares biológicas del propio individuo para generar movimientos ortodónticos. Tiene especial impacto en la posición esquelética de los maxilares y los dientes.

Estos pueden actuar sobre la musculatura, activándola o inhibiéndola. También puede actuar sobre los huesos, estimulando el crecimiento óseo o deteniéndolo. Todo ello con el objetivo de conseguir una correcta nivelación de las bases óseas.

Normalmente, el rango de edad ideal para este tipo de aparatología es entre los 8 y 12 años, a esa edad el niño se encuentra en la etapa del crecimiento activo y por esa razón sus huesos son más moldeables. Esto permite tratar los problemas funcionales de manera precoz, y evitar que ocurran daños mayores en la salud dental en la adultez.

Tipos de aparatos funcionales

Aparatos rígidos de apoyo dental pasivo

Aparatos rígidos de apoyo dental pasivo: Este tipo de aparato depende únicamente de la tensión de los tejidos blandos y de la actividad muscular para producir efectos terapéuticos. Su diseño no le permite generar fuerzas con resortes o tornillos.

Aparatos elásticos de apoyo dental activo: Los aparatos elásticos de apoyo dental activo tienen un diseño visiblemente igual al de los aparatos de apoyo dental pasivos, pero, con la diferencia de que este sí cuenta con elementos activos.  Su diseño incluye piezas como: tornillos de expansión, coffin, resortes, entre otros.

Aparatos reguladores de la función de apoyo tisular: Son el único tipo de aparato funcional que se apoya en los tejidos. Es capaz de alterar tanto la postura mandibular como el contorno de los tejidos blandos faciales.  Además de su efecto sobre el crecimiento maxilar, favorece la erupción dental y expande los arcos dentales.

¿Qué problemas puede corregir los aparatos funcionales?

¿Qué tratamiento de ortodoncia es el más adecuado?

En líneas generales, la aparatología funcional puede solucionar efectivamente 3 tipos de problemas dentales: de origen esquelético, funcional o genético. Cuando hablamos de problemas de origen esquelético, son los que están relacionados con un crecimiento incorrecto de la masa ósea, produciendo en el paciente un paladar ojival o una maloclusión.

Por su parte, las complicaciones funcionales están vinculadas a malos hábitos durante la etapa del crecimiento, tales como: la succión del pulgar o el uso prolongado del chupete. Por último, existen casos de pacientes que tienen alguna deformidad en sus dientes o encías debido a una condición hereditaria. Está comprobado que los aparatos funcionales pueden corregir los siguientes problemas:

  • Apiñamiento de las piezas dentales.
  • Mordida abierta o cruzada.
  • Paladar ojival o estrecho.
  • Retrognatismo mandibular o maloclusión clase II.
  • Prognatismo, o maloclusión clase III.
  • Respiración oral o bucal.
  • Problemas masticatorios.
  • Complicaciones relacionadas con la articulación temporomandibular.

Ventajas de los aparatos funcionales

  • Es un método con excelentes resultados, puesto que mejora la posición de las bases óseas y permite crear el espacio necesario para la correcta posición de todos los dientes.
  • Mejora la estética dental y facial del paciente, ya que es el único método que permite agrandar la mandíbula y tirar hacia delante los incisivos inferiores.
  • Evita los trastornos relacionados con la articulación temporomandibular(ATM).
  • Favorece una mordida correcta, lo cual mejora el proceso de masticación.
  • Protege los dientes del desgaste excesivo.
  • Mejora la calidad de la higiene bucal.
  • Previene el desarrollo de patologías periodontales.

Preguntas frecuentes

¿A qué edad debe iniciarse un tratamiento con ortodoncia funcional?

La edad ideal para poner en marcha este tipo de tratamiento es a partir de los 8 años, hasta los 12 años.

¿Cómo sé si mi hijo necesita ortodoncia funcional?

Solo un dentista, experto en ortodoncia, puede recomendar el uso de aparatología o funcional. Por eso es importante que lleves a tu pequeño al dentista a parir de los 6 años, mediante las revisiones se podrá determinar si tu niño requiere estimulación para expandir el maxilar o detener su crecimiento.

¿Qué efecto tiene la aparatología funcional en los niños?

Todo dependerá del tipo de problema que presente el niño. Por ejemplo, si presenta acaradas comprimidas, estos aparatos pueden expandir los maxilares y aliviar la compresión. Por otro lado, también puede detener crecimiento óseo para impedir una mandíbula muy abierta, la cual genera problemas de mordida y malposición dental.

¿Cuánto tiempo dura un tratamiento con aparatos funcionales?

Por lo general, este tipo de tratamiento duele tener una duración aproximada de entre 6 y 18 meses. Sin embargo, la duración puede variar en función de cada caso y de la gravedad de la maloclusión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *