Los microtornillos en odontología se utilizan en casos donde se necesita un anclaje temporal sólido para realizar movimientos dentales específicos durante el tratamiento ortodóntico.

Esto puede ocurrir en situaciones donde los métodos convencionales de anclaje, como los aparatos extraorales o la colaboración de los dientes vecinos, no son suficientes para lograr los resultados deseados.

Se utilizan en una variedad de escenarios clínicos, incluyendo correcciones de maloclusiones severas, cierre de espacios interdentales, extracción de dientes impactados, intrusión o extrusión de dientes, y movimientos dentales complejos en casos de cirugía ortognática.

Los microtornillos son especialmente útiles en pacientes con pérdida dentaria previa, donde la falta de dientes puede dificultar la obtención de anclaje adecuado para los movimientos dentales. 

Además, son una opción preferida en casos de pacientes que no pueden cooperar con dispositivos de anclaje tradicionales, como aquellos con problemas de oclusión dental o en tratamientos de ortodoncia en adultos.

El proceso para la colocación de los microtornillos se realiza con los siguientes pasos:

• Evaluación y planificación: El ortodoncista realiza una evaluación exhaustiva del caso del paciente, incluyendo radiografías y modelos dentales, para determinar la ubicación y el número de microtornillos necesarios. Se desarrolla un plan de tratamiento específico según las necesidades ortodónticas del paciente.
• Preparación del área: Antes de la inserción de los microtornillos, se limpia y se desinfecta la zona donde se colocarán. Se administra anestesia local para minimizar cualquier molestia durante el procedimiento.
• Inserción quirúrgica: Con ayuda de guías radiográficas y herramientas especializadas, el ortodoncista realiza una pequeña incisión en la encía y perfora el hueso alveolar en el sitio planificado para el microtornillo. Luego, se inserta cuidadosamente el microtornillo en el hueso hasta alcanzar la posición deseada.
• Fijación: Una vez que el microtornillo está en su lugar, se puede fijar mediante la aplicación de fuerza manual o con un instrumento de inserción específico. Se verifica su estabilidad y se ajusta según sea necesario.
• Integración y activación: Después de la colocación, se permite que el hueso alrededor del microtornillo se integre durante un período de tiempo, generalmente unas pocas semanas. Luego, se utiliza en el plan de tratamiento ortodóntico para aplicar fuerzas direccionales a los dientes según sea necesario para moverlos hacia la posición deseada.
• Seguimiento y mantenimiento: El ortodoncista realiza un seguimiento regular para monitorear el progreso del tratamiento y ajustar los microtornillos según sea necesario. Una vez que se completan los objetivos del tratamiento, los microtornillos se retiran con cuidado para finalizar el proceso.