Limpiezas dentales

El primer paso es someterse a una limpieza dental, pero esto solo lo puede hacer un profesional en el área de la salud. Durante esta limpieza, se eliminará la placa, el sarro y los productos bacterianos de la superficie de los dientes y debajo de las encías. 

Este procedimiento se llama “raspado y alisado radicular”. El raspado elimina el sarro y las bacterias, mientras que el alisado radicular suaviza la superficie de las raíces y facilita la curación adecuada.

Enjuagues bucales con antibióticos o antisépticos

Existen algunos medicamentos específicos que se utilizan para tratar la gingivitis. Se aplican directamente en las encías para ayudar a reducir la inflamación y desinfectar la zona afectada. Estos pueden ser: 

• Clorhexidina: Es un enjuague bucal que contiene clorhexidina, un potente antiséptico. Se utiliza para reducir la cantidad de bacterias en la boca y prevenir la acumulación de placa. La clorhexidina puede ayudar a controlar la gingivitis, pero su uso prolongado puede manchar los dientes y causar otros efectos secundarios. Por lo tanto, se recomienda su uso bajo supervisión profesional.

Peróxido de hidrógeno: También conocido como agua oxigenada, se utiliza como enjuague bucal para desinfectar y reducir la inflamación de las encías. Puede ayudar a aliviar los síntomas de la gingivitis.

Antibióticos orales

En los casos más severos de gingivitis, los odontólogos pueden recetar antibióticos orales para controlar la infección. Estos medicamentos ayudan a reducir la cantidad de bacterias en la boca, pero es muy importante seguir las indicaciones para evitar efectos adversos.

Higiene oral adecuada

Después de una limpieza profesional profunda, es importante mantener una buena higiene bucal en casa. Esto incluye cepillado regular, al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves, prestando mucha atención a la línea de las encías. 

También es fundamental el uso del hilo dental, pues permite limpiar entre los dientes y debajo de las encías, a fin de eliminar la placa y los restos de comida.

Antibióticos tópicos

Estos son medicamentos que se aplican directamente en las encías. Pueden ser en forma de geles, cremas o chips, y escoger entre uno y otro, dependerá del odontólogo tratante y el caso del paciente. 

Usualmente, los chips son los más usados, pues con minociclina se insertan en los bolsillos de las encías después del procedimiento de “raspado y alisado radicular”. Estos liberan gradualmente el medicamento para combatir las bacterias y reducir la inflamación local. 

Ahora bien, los geles o cremas tópicas también pueden contener antibióticos o antisépticos para tratar las encías inflamadas, pero requieren de una atención continua para ser aplicados. 

Recuerda que siempre debes consultar con tu dentista para determinar el tratamiento más adecuado según tu situación. Pero, siempre, la combinación de una buena higiene oral, tratamientos profesionales y cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a controlar y prevenir la gingivitis. 

Es muy importante saber que la causa más frecuente de la gingivitis es una mala higiene bucal. Los buenos hábitos de higiene bucal, como cepillarte los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental a diario y realizarte controles dentales periódicos, pueden ayudar a evitar o revertir la gingivitis