Los empastes dentales suelen ser un tratamiento bastante efectivo y de gran durabilidad; sin embargo, no hay que negar que existen posibilidades de que algo salga mal y que dicho tratamiento deje de ser efectivo. Ahora bien, ¿por qué se estropea un empaste? ¿Cuáles son los síntomas? Y ¿qué se debe hacer en esos casos? ¡Sigue leyendo para saber las respuestas!
¿Cuánto tiempo debe durar un empaste dental?
La respuesta a esta pregunta dependerá de ciertos elementos que impactan directamente en la vida útil del implante dental, tales como: el lugar donde fue colocado, la técnica del especialista, el tipo de material utilizado, hábitos de limpieza del paciente, control por parte del dentista, etc.
Aunque es cierto que lo mejor sería que un empaste dure toda la vida, eso es algo que no se puede prometer. En términos generales, un empaste puede durar 10 años en perfecto estado, sin que se rompa, agriete o tenga filtraciones.
¿Por qué se estropea un empaste?
Algunas de las razones más comunes por la que se estropea un empaste son las siguientes:
Bruxismo
El apretamiento o rechinamiento de los dientes -más conocido como Bruxismo- es una de las causas más frecuentes por las que se estropea un empaste. Esto causa que el material se someta a más fuerzas de las permitidas, y esto logra fracturarlo o desgastarlo de forma prematura.
Cambios en la alineación de los dientes
Al realizar un empaste dental, se le da forma y anatomía correcta para que esté alineada con la pieza dental contraria. Esto es para que la masticación no ocacione desgaste en el empaste. Sin embargo, con el paso del tiempo, las piezas dentales pueden moverse, y al no estar correctamente alineadas, deteriorara el empaste.
Caries secundarías
La razón principal por la que se coloca un empaste es que, luego de eliminar la caries, la pieza dental queda hueca, y es necesario rellenarla para evitar una nueva infección. Sin embargo, cuando se realiza este tratamiento en caries interproximales (entre medias de 2 dientes) hay cierto porcentaje de posibilidades que surja una caries secundaria por debajo del nuevo empaste con el paso de los años.
Por supuesto, cuando se tratan caries interproximales, el especialista debe emplear métodos de magnificación, como el uso de las lupas o el microscopio dental. También debe realizar un buen punto de contacto entre los dientes para evitar el empaquetamiento de comida en el medio de ambas piezas. Sin embargo, queda latente la posibilidad de una caries secundaria, la cual es una de las razones por las cual se puede estropear un empaste dental.
Fatiga del material restaurador
Como es normal en todos los materiales existentes -y no solo en la odontología- con el paso de los años sufren deterioro. El uso ocasiona desgaste, y, por lo tanto, se requiere cambiar por material nuevo.
Mala elección del material
Existen distintos materiales para realizar un empaste, tales como: amalgamas, resinas o composites. Y como mencionamos al inicio, no todos los materiales son iguales, ni se comportan de la misma manera, razón por la cual su vida útil es diferente. Además, en el mercado existen materiales de baja calidad o de marcas no reconocidas. Estos son conocidos como materiales low- cost, y por supuesto que su vida útil no es tan larga.
Fallo en la adhesión
Para que un empaste sea duradero, necesitan de una técnica adecuada de adhesión química al diente. En estos factores influyen: desde la propia técnica del dentista que lo realiza, el uso de dique de goma, los materiales empleados, el tamaño de la cavidad a reponer. Es por ello que, si quieres que tu empaste sea duradero, es muy necesario que acudas a un especialista que tenga los conocimientos y la experiencia necesaria para realizar este tipo de tratamiento.
¿Cómo saber si un empaste está dañado?
Presta atención a la siguiente lista de síntomas, ya que esto son los más comunes en los pacientes que se le estropea el empaste:
Dolor palpitante o agudo. El dolor siempre implica que la pulpa del diente está inflamada. Cuanto más intenso y prolongado se presenta, mayor es el riesgo de sufrir complicaciones.
Hipersensibilidad en los dientes o muelas empastadas. Uno de los síntomas más comunes que alertan de que el empaste está dañado. Lo notarás sobre todo al ingerir alimentos o líquidos muy fríos, muy calientes y cuando el cepillo dental entre en contacto con la pieza afectada.
Incomodidad al masticar. Esta sensación será más notoria al masticar un alimento sólido o gomoso. Prueba a morder muy lentamente para identificar el punto en el que se origina el malestar y cuánto dura.
Caída del empaste. Aunque esto no es muy habitual, sí puede llegar a suceder. En estos casos no hay espacio para la duda: el empaste se ha caído como consecuencia de una mala adhesión.
¿Qué hacer cuando se estropea un empaste?
Si presentas alguno de los síntomas mencionados en líneas anteriores, es muy importante que acudas rápidamente a un especialista. Debes saber que, cuando el empaste se estropea, deja de ser funcional, lo que significa que el diente está más propenso a enfermarse.
Generalmente, cuando el empaste se estropea, lo que hace el especialista es volver a cubrir el diente con material nuevo. Pero, si el diente se enferma, probablemente necesites una endodoncia. Por lo tanto, si se estropea un empaste, acude al especialista lo más pronto posible para evitar complicaciones.