Las carillas dentales son un tratamiento muy conocido en la odontología estética, y que recientemente se ha popularizado mucho en las redes sociales. Ahora bien, aunque este tratamiento tiene pocos riesgos, aún existe en los pacientes un alto porcentaje de miedos frecuentes en carillas dentales. Es por ello que en las siguientes líneas hablaremos sobre los temores comunes en los pacientes que se les recomienda este tratamiento y analizaremos que tan ciertos son.
¿Qué son las carillas dentales, y para qué sirven?
Empecemos conociendo un poco más sobre este tratamiento. Las carillas dentales son un procedimiento con fines netamente estéticos, que implica colocar finas láminas de porcelana o composite sobre la superficie visible de los dientes. Estas se utilizan para corregir problemas estéticos como manchas, desgaste, irregularidades en la forma y espacios entre los dientes.
El objetivo de las carillas dentales es mejorar el aspecto de los dientes, ya sea para modificar el tamaño, el color, la forma o la posición de algunas piezas dentales. El resultado será una sonrisa armónica y natural, gracias a que se elaboran de forma personalizada para cada paciente.
¿Cómo se colocan las carillas dentales?
Este procedimiento es muy sencillo, y mínimamente invasivo. Claro, antes de colocar una carilla dental, existe un arduo trabajo previo. Primero se estudia a detalle la cara del paciente y sus gustos estéticos, luego se realiza un diseño digital de sonrisa para que el paciente pueda ver el resultado final. Una vez definido el diseño personalizado de la carilla y el tono de la misma, se procede a fabricarla en el laboratorio.
Una vez listas las carillas, llega el momento de la preparación y colocación. En algunos casos, se realiza un ligero tallado de la superficie externa de los dientes para asegurar que las carillas se adhieran de manera segura y estén alineadas correctamente.
Pero, lo anterior no es tan común, así que es el especialista quien determinará si es –o no- necesaria esta parte del procedimiento. Luego de preparar el diente, se procede a fijar la carilla con el método más acorde al material de la carilla. El resultado es una sonrisa sin defectos, y una dentadura totalmente funcional.
¿Cuáles son los miedos frecuentes en carillas dentales?
Que no soporte la fuerza de la masticación:
El miedo a que se rompa una carilla mientras comes es uno de los temores más frecuentes en los pacientes. Pero las carillas no se rompen por comer, esto en realidad sucede por no planearlas bien. Si la carilla sigue la misma dirección y el mismo deslizamiento del diente natural, ella no se va a partir.
Por otra parte, debe ser del mismo largo del diente natural, para evitar que la parte inferior de la misma ejerza más fuerza de la que debería al masticar. Para evitar lo anterior, se debe realizar una correcta planeación. Esto permitirá conocer exactamente la inclinación, forma y tamaño del diente sobre el cual se va a colocar la carilla.
Desgaste de los dientes naturales:
Si al preparar tus dientes para colocar la carilla es necesario desgastar la capa superficial del diente, y dicho desgaste es excesivo – o llega hasta la segunda capa (dentina)- la salud de tus dientes se afecta gravemente, ya que podría ocasionar problemas a nivel pulpar.
Sin embargo, como ya dijimos en líneas anteriores, no en todos los casos es necesaria esta parte del procedimiento. Por otra parte, si acudes a un buen profesional para realizar este tratamiento, estamos completamente seguros de que sabrá cuánto raspar exactamente para no afectar la vitalidad de tus dientes naturales.
Mal aliento:
Aunque es cierto que en este punto influye mucho la calidad de la higiene bucodental del paciente, es importante mencionar que, si la carilla ha quedado con mucho volumen, los dientes quedan más propensos a la acumulación de placa bacteriana entre estos y la encía.
Esto último genera mal aliento, caries recurrentes y enfermedades periodontales. Por supuesto, si las realiza un especialista altamente profesional, las carillas tendrán el espesor correcto. Además, el paciente que acude a sus citas para revisión y limpieza a tiempo, se evita todos estos problemas.
Dientes extrablancos y de aspecto poco natural:
En redes sociales muchas personas muestran resultados de carillas con un aspecto muy artificial, y muchas veces eso hace dudar a los pacientes al momento de realizarse este tratamiento. Para un aspecto natural es muy importante el color, un especialista profesional de la odontología estética nunca recomendará un extrabanco.
El experto siempre buscará un color de acuerdo con la piel del paciente, y que el mismo genere naturalidad a la vista. Por otra parte, el tamaño y grosor de las carillas se verán acorde con el rostro y la boca del paciente, debido a que se realiza un diseño de sonrisa digital previo que le permite, tanto al paciente cómo al especialista, ver cómo quedará el resultado final y comprobar si se ha logrado un aspecto natural.
¿Cuándo se recomiendan las carillas dentales?
Se recomiendan las carillas dentales en aquellos pacientes que buscan una forma rápida, sencilla y mínimamente invasiva de mejorar su sonrisa. Por supuesto, antes de someterse al tratamiento de carillas, es importante que un especialista evalúe la situación dental del paciente.
Este tratamiento odontológico de fines estéticos es una buena opción en casos de correcciones leves o para mejorar la forma o tamaño de un diente después de un tratamiento de ortodoncia. También puede ser muy útil para lograr el cierre de diastemas (espacio entre dientes)
Incluso, es una buena opción en el caso de los pacientes ex fumadores o que tengan los dientes desgastados por malos hábitos o con coloración que no se va con limpieza, ya que les permitirá volver a tener una sonrisa perfecta.